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" ... Bueno, la verdad es que lo que está ocurriendo en Cataluña me tiene asombrado y perplejo, y no entiendo cómo en un estado europeo, en una democracia como la española, puede haber un movimiento insurreccional activo. Hablo con muchos amigos franceses, alemanes, etc., y están perplejos al ver que hay una insurrección en toda regla de una parte de un estado democrático europeo. Es verdad que la política es compleja, que hay muchos puntos de vista, muchas creencias, pero siempre que me preguntan, digo que antes que nada, me siento europeo. Luego, puedo ser español, y catalán, pero primero europeo, porque además, he vivido en París, en Roma, y conozco Europa bastante bien. Pienso que la situación española es complicada, pero como sufrí la dictadura de Franco que era la más fascista, y por eso marché de España, comparándola con la actual, desde luego que ahora estamos mucho mejor, pero me sigue incomodando mucho la situación en Cataluña, y le diré por qué: en el franquismo, los catalanes, junto con los madrileños, gallegos, andaluces, etc. luchamos contra la dictadura; y durante la Guerra Civil, de la cual soy hijo porque nací en 1934, cayeron en los frentes y muriendo juntos catalanes, madrileños, extremeños, andaluces…, luchando todos contra el fascismo. Para mí, ese es el pacto de sangre. Es cierto que en España hay culturas diversas: Euskadi, Cataluña o Galicia, y la Constitución las reconoce con personalidad propia, pero a mí personalmente, esta ruptura que se propone desde Cataluña me duele mucho como catalán. ... "
" ... Como taurino irredento y vecino de Las Ventas me he ofrecido al presidente a que la Corrida de la Prensa se convierta en un acto social como merece, y hasta a pintar las rayas del albero si fuera menester. El bicho ha podido este año con el morlaco. Entre bestias anduvo el juego. La Corrida tendrá que esperar. Como también esperará la exposición sobre cómo la prensa y sus moradores han acompañado a la sociedad española desde la dictadura a nuestros días. ... "
" ... El joven David llega a Madrid para cumplir su sueño: conocer a Ava Gardner y hacerse director de cine. Corren los años sesenta y las largas noches capitalinas (plagadas de arte, cine, diversión, glamour y libertad) contrastan con los oscuros y opresivos días de la dictadura franquista. En este escenario transcurre la última novela del escritor castellonense que, con su afinada visión literaria, nos traslada hasta esa época en la que ya soplaban tiempos de cambio y de renovación, donde la imagen de Ava despertaba al sueño y hacía creíble cualquier fusión entre realidad y ficción. La belleza… ... "
" ... Esto me produce una enorme tristeza, ya que yo trabajé mucho tiempo en la oposición a la dictadura para lograr una democracia representativa que por definición se basa en el parlamento elegido por la ciudadanía, y realmente creo que algo estamos haciendo mal, cuando ese parlamento no parece representar a la gente. De hecho, el grito de los “indignados” era el de “No nos representan”, y cuando la ciudadanía no se siente representada por sus representantes en el parlamento, busca otros cauces de expresión, y eso explica que Podemos esté diciendo que tiene que combinar su acción en el parlamento con acciones en la calle. Todo ello se traduce, en la proliferación de manifestaciones de indignación que no se canalizan a través de las instituciones democráticas. ... "
" ... L.K.: Una realidad, hay que ser más creativo que nunca, no solo por la crisis… por todo. La variedad de opciones que tiene el consumidor, los productos más tradicionales, la referencia de los consumidores, entonces hoy en día el mercado de los cereales es mucho más difícil. Porque ya no comes cereales como antes. Por ejemplo, cuando estaba la dictadura en Brasil fue la mejor época en las artes, realmente se incentivó la creatividad. ... "
" ... La vida laboral de Cándido Conde-Pumpido (La Coruña, 1949) estaba muy orientada desde sus inicios hacia la judicatura: su bisabuelo fue notario, su abuelo magistrado, y su padre fiscal. Miembro de Justicia Democrática, organización que agrupó a los magistrados, fiscales y secretarios judiciales partidarios de un sistema democrático durante la dictadura, en 1983 formó parte del grupo de fundadores de la asociación Jueces para la Democracia. Fue el primer portavoz de esta asociación entre 1984-1986, repitiendo en el cargo en 1992-1994. En 1995, fue elegido por el CGPJ magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, máximo órgano jurisdiccional en materia penal. En abril de 2004 fue nombrado Fiscal General del Estado, puesto en el que permaneció hasta diciembre de 2011, siendo el Fiscal General que más tiempo ha ocupado el cargo desde la Constitución. Al concluir el mandato regresó a su plaza de magistrado de la sala Penal del Tribunal Supremo, hasta marzo de 2017, fecha en la que fue elegido por el Senado magistrado del Tribunal Constitucional. ... "
" ... Le pondría un 8, porque con tantas acusaciones y palos que está recibiendo, el tío aguanta, ¿no? Confío en el sentido común, del presidente de la nación y de los presidentes de todos los partidos, para que no nos lleven a un descalabro del que nos podamos arrepentir. Yo que he vivido la dictadura, no me gustaría que mis hijos y mis nietos volvieran otra vez a aquellos tiempos. ... "
" ... No. Primero, creo que no debe haber pactos tácitos; y segundo, el periodismo y la política tienen que tener absoluta trasparencia. Para mí, la trasparencia supone que los que decidan qué noticias se publican en los periódicos son los periodistas, y luego, cada cual tiene su responsabilidad y su manera de ver las cosas. Lo bueno de la libertad de expresión es que la verdad no es única, y por lo tanto hay diferentes versiones, y un periodista profesional debe atender a todas las fuentes, incluso si son contradictorias. Otra cosa es que durante la transición política hubo pactos, pero no tácitos, sino explícitos, porque se estaba pasando de una dictadura a una democracia, y obviamente eso a veces exigía una cierta complicidad, no solo de periodistas y políticos, sino de las fuerzas sociales en general, en la búsqueda de la democracia frente a las complicaciones, algunas de ellas armadas, que había para impedirla o aniquilarla. ... "
" ... Nos adentramos en las debilidades de la juventud desde dos perspectivas. Por un lado, la obra autobiográfica del noruego Karl Ove Knausgård narra esa época de la vida a partir de sus recuerdos (amor, sexo, inseguridad, frustración…). Por otro, Vicente Valero nos habla de la adolescencia y del final de la dictadura franquista, dos momentos donde la madurez está en juego. Los recuerdos que desata el fallecimiento de un ser querido o la misteriosa muerte de un aristócrata serán otras de las tramas recomendadas para soportar el calor del verano. ... "
" ... Por ejemplo, cuando cantaba en la universidad o en las sacristías, no pasaba censura alguna. Es decir, los responsables eran, en el caso de la universidad, el rector en última instancia; y en el caso de la iglesia, era el párroco, o si había algún problema, el arzobispado. Así que allí pude cantar sin censura, mientras que cuando actuaba en un teatro, o en un pabellón, sí que tenía que pasar previamente por ella. La llevaba a cabo el delegado de Información y Turismo de cada provincia, de manera que, para cantar en público, tenía que pasar primero el repertorio que quería cantar, y él te decía “esto sí y esto no”, y tú tenías que adaptarte a eso. España, como dijo un filósofo, era una dictadura atemperada por la mala organización. ... "
" ... Recién salidos de la dictadura, la Constitución de 1978 hizo lo que pudo por modernizar y democratizar la figura del abogado y el papel que debe cumplir en defensa de los intereses y derechos de los ciudadanos y como colaborador del Poder Judicial. Así, comenzó una obligatoria puesta al día del Estatuto General de la Abogacía, tan compleja en su elaboración (había que cambiar, sí, pero sin pisarles los callos a la cúpula franquista, encabezada desde 1974 –y hasta su fallecimiento en 1992– por el presidente del Consejo General de la Abogacía Española, Antonio Pedrol Rius), que no entraría en vigor hasta casi cuatro años después. Entre lo que no cambió con el Real Decreto 2090 del 24 de julio de 1982, figuraba la prohibición expresa de hacer publicidad, tal y como se podía leer en la sección quinta, artículo 31: ... "