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El sitio muestra frases de ejemplo para palabras. ¿Cómo se podría usar la palabra en una frase?
" ... En su momento, el regreso a la política de Carrasco fue sorpresivo; tras ser cesado, creó su propio partido con el que acabó presentándose a las elecciones como número dos en las listas (en otro giro sin aparente explicación). Esta breve resurrección política vino después de lo que muchos consideraban su retirada definitiva de la esfera pública. ... "
" ... La campaña de «belleza real» de Dove es un ejemplo perfecto de este enfoque en acción. Después de enterarse de que sólo el 4 por ciento de las mujeres del mundo entero se consideraban hermosas, Dove utilizó esa visión para alimentar una de las campañas de marketing más creativas y exitosas de todos los tiempos. ... "
" ... Las personas que ocupan posiciones de poder también se identifican fuertemente con los roles que desempeñan: un estudio realizado en 15 países pidió a los ejecutivos de varios negocios que enumeraran metas que consideraban importantes. El crecimiento del negocio fue el más fundamental, seguido por la continuidad de la compañía y los beneficios del mismo. Los intereses relacionados con la familia ocuparon, en promedio, el último lugar. ... "
" ... Muchas de las palabras que a veces se consideraban malas palabras en la sala de juntas proverbial son ahora la línea de estrellas que determinará qué líderes prosperan y cuáles luchan más. La buena noticia es que todos somos capaces de estas habilidades y mentalidades. Comienza aceptando que esta es la dirección del liderazgo, dándonos permiso para salir de nuestras zonas de confort y hacer espacio para que todos aprendan frente a los demás en lugar de gastar demasiada energía en tratar de liderar con perfección. ... "
" ... Para Encarna Samitier, el giro que ha dado la situación de la mujer en los medios de comunicación ha sido copernicano, según su propia experiencia. “En la redacción de Heraldo de Aragón, a la que llegué en 1981, se nos veía casi como algo exótico por parte de los redactores más veteranos. Pero este periódico ha sido siempre innovador: ha tenido cinco presidentas consecutivas desde los años cuarenta hasta hoy. En los ochenta, esa situación de minoría empezó a cambiar a una velocidad cada vez mayor. En 1987, varias de las jefaturas estaban ya ocupadas por mujeres, que han desarrollado una brillante carrera. Ser periodista joven y mujer hace un cuarto de siglo significaba estar expuesta a las actitudes paternalistas que impregnaban toda la sociedad, lo que hoy llamamos micromachismos. Lo sorprendente y triste es que a veces venían de algunos compañeros también jóvenes. Cosas como ser menos escuchadas en las reuniones, ser relegadas en la toma de decisiones y tener mesas más pequeñas en una reforma de redacción. Uno de mis jefes me elogió diciendo que tenía ‘cerebro de hombre’. Antes de que se planteara el debate de la conciliación y el reparto de tareas, había periodistas responsables de la redacción (¡no la empresa!) que consideraban la maternidad como un problema. Recuerdo haber compartido con mis compañeras el apuro para comunicar que estábamos esperando un hijo, por no hablar de si estaban enfermos… ¡Eso podía arrojar una sombra de sospecha sobre nuestro rendimiento! Hoy eso parece impensable. Puede ser que estemos en el momento en el que se ha implantado y generalizado la convicción de que la desigualdad es insostenible. Si estamos ahora mismo hablando de este asunto y con este planteamiento, es porque antes muchas mujeres han trabajado para llegar hasta aquí, y porque toda la sociedad lo ha asimilado”. ... "